EN LA LISTA
Lucas 12.
Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. V1
Hay situaciones que ponen al descubierto nuestra naturaleza, la cual no podemos negar. Sea que seamos cristianos o no cristianos, eso se nota. Sin embargo con nuestra boca o con nuestras acciones podemos ir en contra de lo que somos.
Porque en efecto como creyentes cristianos somos hijos de Dios, pero también nuestras acciones y no solo las palabras podrían negarlo delante de los hombres.
Hemos visto que el Señor dice que "...todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios" V8
¿Porqué se haría una mención de nosotros de parte de Jesús hacia los ángeles?
Dice Pablo a los Hebreos acerca de los ángeles que: Ellos son espíritus ministradores, enviados para SERVICIO A FAVOR de los que serán herederos de la salvación.
Además el salmo 91 en versículos 11 y 12 dice: "Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos" "En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra"
Ciertamente podemos pensar que Jesús se refiere a defender nuestra salvación en el dia postrero porque le confesamos ante los hombres estando vivos, pero no es solo eso, sino que además nos confiesa ante los ángeles los cuales están a nuestro servicio ahora porque seremos herederos de la salvación. Por lo tanto, esto repercute en una gran bendición de cuidado y protección ahora en nuestra vida terrenal, porque estamos en la LISTA DE LOS PROTEGIDOS por los ángeles de Dios.
Pero también dice Jesús:
"mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios"
Así que, aún podríamos estar en peligro de que nos sea retirada la protección, lo cual es que seamos borrados de la lista que tienen sus ángeles en sus manos, por nuestras malas acciones delante de los hombres.
De esta manera es claro entender porqué cuando andamos bien, no solo delante de Dios, sino demostrándolo delante de los hombres, andamos en bendición y como protegidos por el mismo cielo, mas cuando andamos untados de la levadura de los fariseos (hipocresía), andamos a la merced del mundo, no que Dios nos hace mal, sino que quedamos a la merced del mal, el cual ya reina en el mundo.
Porque nada hay encubierto (V2), procuremos que todo lo hecho sea para bendición, de tal manera que siempre estemos en la lista de los protegidos, para que vayamos de gloria en gloria y no de piedra en piedra.
Dios nos bendiga.