SE MUERE EL LIDER E ISRAEL SE APARTA...
Hizo Dios grandes maravillas a través de su siervo Moisés, sin embargo, durante la vida de Moisés, el corazón del pueblo tendía al mal, aun viendo las grandes maravillas.
Vivió Josué y guio al pueblo a la conquista, les dio instrucciones claras e incluso Jehová mismo le acompaño a pelear las batallas de introducción a la tierra prometida mostrando el poder de maneras sobrenaturales, aun interviniendo el ciclo normal del universo. Pero murió Josué y el pueblo enseguida volvió las espaldas al Señor, regresando a esclavitud, sometimiento y dificultad…Luego por las misericordias del Señor también vinieron los jueces.
Así que no es de extrañar que en nuestros días no se vean estas grandes maravillas que se daban a ojos de todo el pueblo…Sencillamente ya está demostrado que ni viendo camináramos derecho como pueblo.
Así que tiene todo el sentido que Dios haya buscado la forma de acercarse a nosotros de manera personal a través de su hijo Jesús, y las grandes maravillas que antes de daban en colectivo para salvar a un pueblo entero, aunque el único que estuviera cerca de Dios fuera el líder, ahora se dan de manera individual a cada persona.
Porque hoy de manera personal, según nuestra relación con el Señor, vemos sus maravillas y también sus castigos y correcciones, y cada uno de nosotros sabe lo que atraviesa cada día en su vida, cada uno de nosotros tiene testimonio de milagros en su vida y también de castigos para corrección en su vida, tal cual como en la antigüedad, pero hoy de una manera personal y directa. Sin embargo nuestro Dios sigue siendo el mismo de Gedeón, porque es Dios quien se duele de nosotros aunque nos alejemos a conciencia de él, quien permite que pasemos ciertas dificultades, para que volvamos a sus pies y dependamos completamente, quien no quiere que su gloria sea robada por muchas habilidades y herramientas que tengamos en nuestra vida secular, porque el mismo se encarga de quitarnos aquello a lo que nos aferramos fuera de él, para que siempre terminemos a sus pies y demostrarnos que suya es la gloria, el imperio y la potestad; y que, nada que nosotros hagamos o tengamos puede reemplazar su poder y la necesidad que tenemos de Dios en nuestras vidas.
Gloria a Dios y gracias por las dificultades que nos permiten volver a sus pies y depender de el en todo momento...pero también gracias por sus maravillas que nos deja ver en la vida de cada uno de nosotros.
Dios nos bendiga.