1 Consuelo y perdón, Isaías 40:1, 2.

V. 1. Con este versículo se inicia el Libro de Consolación. Con un imperativo doble. “¡Consolad, consolad...!”. Dios acentúa la importancia de su mensaje.

Por regla general los profetas son enviados a condenar al pueblo por su peca do y llamarles al arrepentimiento, pero aquí es un llamado al profeta a conso­lar a su pueblo que ha sufrido tanto. En otras partes de este libro es Dios mismo quien da el consuelo (véase 49:13; 5 1:3, 12; y 66:13). La última pala­bra de Dios nunca es de condenación sino de consolación. Después del casti­go viene la restauración. El pueblo necesitaba la palabra de consuelo y perdón.

Vivía en tiempos de crisis, eran cautivos en tierra ajena, y ahora venía otro poder conquistando todo lo que encontraba en su camino.

V. 2. Hablar al corazón en hebreo es hablar a la mente. ¡El centro de las emociones eran los riñones! Dios habla a su pueblo, aunque estén lejos de Jerusalén. Su condena ya llega a su fin; su castigo ha sido cumplido: los años de cautiverio ya han pasado. Jeremías 25:9-14 indica que serían setenta años.

Muy pronto Dios va a levantar el yugo de Babilonia y el pueblo regresará a casa. El castigo ha sido duro; han recibido el doble por su pecado. Pero ahora la voz de Dios proclama palabras maravillosas: ...su iniquidad ha sido per­ donada.

2 LA GLORIA DEL SEÑOR SERÁ REVELADA, ISAÍAS 40:3-5.

V. 3. En contraste total con los ídolos, Dios sí habla a su pueblo. Una voz.

proclama, es la voz celestial que anuncia que el desfile de los cautivos en Babilonia va a comenzar. Ahora habrá un segundo éxodo. Esta vez no de Egipto, sino de Babilonia. Había que preparar el camino para el Señor en el desierto. El desierto era una realidad para los hebreos. Habían vivido en uno 40 años (Núm. 14:33), y ahora para llegar de nuevo a su hogar tendrían que cruzar otro largo desierto. El desierto en la Biblia es usado frecuentemente en forma simbólica como el lugar de disciplina y de sufrimiento, pero no es el destino final del pueblo (vea Oseas 2:14). Se usa el desierto como una descrip­ción simbólica de la vida carente de la presencia de Dios. Enderezad calzada se refiere a la práctica de hacer todos los arreglos necesarios para que haya un mínimo de incomodidad para la entrada del Rey.

Vv. 4, 5. La carretera nueva y bien construida será hecha para que el mun­do entero pueda ver la gloria de Dios, cuando el pueblo regrese a su tierra. La gloria de Jehovahsignifica una manifestación visible del Dios invisible. Se confirma que esto será una realidad porque Dios mismo ha pronunciado esta palabra. Todo mortal juntamente la verá; debemos notar que el mensaje de Isaías es para el mundo entero no solamente para un pueblo pequeño (Isa. 42:6, 7; 45:22; 49:6).

3 FORTALEZA Y CONFIANZA, ISAÍAS 40:27-31.

V. 27. Jacob e Israelson dos nombres para describir tanto al padre del pueblo como al pueblo mismo. Aquí se ve el efecto desanimador de su largo cautive­rio. Creen que Dios les ha olvidado por completo, no solamente creen que el camino por donde andan le es oculto a él, sino que también se quejan dicien­do: ... mi causa pasa inadvertida a mi Dios. No han comprendido el poder y grandeza del Creador expresada en los vv. 21-26 por lo cual están turbados y confundidos.

V. 28. El profeta anuncia tres cosas muy importantes: Dios es creador de todo, no se cansa como el ser humano y su entendimiento es sobre toda inte­ligencia humana. El concepto que los hebreos tenían de Dios era demasiado pequeño. ¡No sabían cuán grande es él!

V. 29. Este versículo describe el amor y la bondad de Dios. Cuando se han agotado las fuerzas humanas Dios da nuevas energías. Dios no solamente tiene poder, como el profeta ha proclamado, sino que también ¡da poder! a los débiles. Un problema horrible del ritmo de la vida moderna es el cansancio que lodos sufrimos. Nos gusta el trabajo, pero no tenemos suficientes fuerzas para cumplir con todas las exigencias de nuestra época. Las enseñanzas de estos versículos pueden ser una fuente de fuerza para los desanimados, los cansados, y los que no tiene vigor.

V. 30. Aun los jóvenes se cansan ante las demandas excesivas de la vida.

Aquí encontramos una paradoja. Son los jóvenes los que por regla general tienen vigor y fuerza. Son ágiles y pueden encarar la vida con fuerza y deter­minación. La exposición es clara: Nadie está exento de la necesidad de depen­der de Dios. Tanto los jóvenes como los adultos alguna vez tropiezan o caen.

V. 31. Este es uno de los más grandes versículos de la Biblia. Los que esperan en Jehovahsignifica esperar no con resignación sino con esperanza, confiar totalmente en Dios. En el hebreo la palabra esperar quiere decir trenzar o enrollar, como enrollar una cuerda o una soga. Así el que espera en Dios va formando una cuerda irrompible con la cual está asido a Dios. En este “esperar” no hay pérdida. Su confianza está totalmente en él y en su fuerza y poder.

No es que van a experimentar un aumento de sus energías, sino que reno­varán sus fuerzas completamente. Son las energías de Dios que llegarán a ser suyas, y que les darán nuevas fuerzas para enfrentar las experiencias de cada día. Encontrarán una nueva fuente de poder para vivir.

Los hijos de Dios no solamente levantarán las alas para volar con rapidez y libertad con la ilusión de ganar la carrera, sino que también correrán para cumplir diligentemente con los deberes de la vida cotidiana y caminarán per­sistentemente día tras día con nuevas fuerzas para avanzar y cumplir la misión por Dios encomendada.

4 EL RENOVADO LLAMADO DE DIOS, ISAÍAS 41:8-10.

V. 8. El título siervoes uno de mucho honor en la Biblia. Abraham. Moisés, Samuel, David y otros fueron llamados siervos del Señor. El siervo del Señor no solamente le sirve y le honra, sino que es su amigo en el cual Dios tiene completa confianza. Dios aseguró a los hebreos cautivos, lejos de su tierra, que todavía son sus siervos para hacer su voluntad. Dios ha escogido a su pueblo de entre lodos los pueblos para que le sirva como testigo en la gran asamblea de las naciones.

V. 9. Para el hebreo, con su conocimiento limitado de geografía, Egipto era el límite de la tierra. El hecho que Dios había sacado a sus antepasados de la esclavitud en Egipto no era nacía menos que maravilloso. Ahora, después de otro largo exilio en Babilonia les asegura, no te he desechado. Dios les afirma que su propósito para ellos todavía es válido.

V. 10. La nota de confianza que resuena desde el comienzo de la Biblia hasta el fin es que Dios está con su pueblo. No debemos tener miedo sabien­do que no estamos solos, sino que Dios nos acompaña en cada situación que tenemos que enfrentar. Cuando estamos a punto de desmayar Dios nos da poder. La diestra de la justicia de Dios nos salvará a pesar de la injusticia que reina en la tierra y las maniobras de Satanás para derrotarnos.

Dios habla directamente al corazón del pueblo, no deben tener miedo porque Dios va a responder a su necesidad y darles precisamente lo que les hace falta. La acción de Dios está demostrada en como usa el pronombre yo vez tras vez. Yo estoy contigo ...yo soy tu Dios ...te fortaleceré..., le ayudaré..., te sustentaré con la diestra de mi justicia.