1 La necesidad de alabar a Dios constantemente, Salmo 34:1-3.

V. 1. Este Salmo empieza con una expresión de gratitud y de alabanza. Su gratitud es tan grande que es continuamente repetida por el Salmista. No hay ningún tiempo que no sea propicio para dar gracias al Señor. Nadie puede agregar nada a la gloria de Jehovah. pero todos deben reconocer su majestad y amor leal por medio de alabarle y bendecirle en todo tiempo.

V. 2. La gloria del salmista se encuentra en Jehovah. No en un sentido de orgullo personal, sino en un sentido de lo que es más valioso en la vida, su relación con Dios.

En Jeremías 9:23, 24. Jehovah ha dicho que la persona no debe alabarse en su fortaleza: sea sabiduría, valentía o riqueza. “Más bien, alábese en esto el que se alabe: en entenderme y conocerme que yo soy Jehovah, que hago misericordia. juicio y justicia en la tierra.”

Así, en este sentido el Salmista da gloria a Dios. Es la cosa más importante para él. Quiere que los mansos puedan oírlo y alegrarse de esto. Otras traducciones traducen mansos como los humildes o los afligidos.

V. 3. La invitación es a engrandecer a Jehovah con él por medio de la alabanza. El Salmista ha encontrado un sentido especial para su vida en Jehová.

Esta experiencia tiene que ser compartida con los demás. La invitación es para todos.

2 El resultado feliz de recurrir a Dios, Salmo 34:4-7

V . 4. Esta hermosa verdad subraya el mensaje céntrico de los salmos de gratitud. El Salmista necesitaba la ayuda de Dios y la buscaba. Dios contestó, librándole de todos sus temores. Tal vez sus temores le habían paralizado, pero Dios le libró de todos ellos. Noten la secuencia otra vez. “busqué..., me oyó.... me libró”. Es el mensaje repetido vez tras vez en los salmos de gratitud.

V . 5. Los que miran a él quedarán radiantes y sus rostros (su ser. o sea su vida) no serán defraudados o avergonzados. Recibirán la ayuda que pidan de Dios. Este versículo puede ayudarnos a pensar en la importancia de fijar nuestro rostro (nuestra atención) en Dios y su propósito para nuestras vidas. Al con­ templarlo. nuestro rostro será transformado, quedará radiante (2 Cor. 3:18).

V . 6. Combinando este versículo con el v. 4, vemos una necesidad especial.

El Salmista grita su necesidad. ¡Solamente Dios puede ayudarle! Así hay una progresión de intensidad desde el v. 4. El Señor le ha escuchado y le ha librado.

Esta no es una liberación parcial, ha sido librado de todas sus angustias.

V.7. El ángel de Jehovah, en este caso un mensajero de Dios, enviado precisamente para socorrerle, protegerá y salvará a todo aquel que honra al Señor.

La acción de Dios en esta sección ha sido decisiva. Note los verbos: escuchó, libró, escuchó, libró, acampa, libra.

3 Una receta para probar la bondad de Dios, Salmo 34:8-10.

V. 8. La imagen aquí de probar (gustar) a Dios para comprobar que es bueno tal vez nos parezca extraña, pero el Salmista está usando un lenguaje simbólico. El invita a todos a probar a Dios y ratificar la experiencia del propio Salmista. El resultado de probar es: la felicidad al confiar en él. La palabra Bienaventurado significa “Oh la felicidad”, así hay felicidad cuando uno encuentra su refugio en él.

V. 9, 10. Sigue la invitación ahora a temer al Señor. El que lo haga, no tendrá falta de ningún bien. Temer al Señor no es tener miedo de él. sino reverenciarle, respetarle, sentirse maravillado frente a él. Así “temer al Señor” encuentra su expresión en la adoración, la obediencia, la fidelidad. Hay casos de necesidad en el mundo como la de los leones que se mencionan aquí, pero los que buscan a Dios no tendrán ninguna necesidad. El suplirá todas sus necesidades.

La receta aquí se basa en la acción confiada del creyente Hay cuatro ver­ bosque son esenciales en esta búsqueda de Dios. Son: probar (gustar), ver, temer, buscar. Son verbos de acción que darán el resultado feliz a la persona que los emplea relacionándose con Dios. La providencia de Dios tendrá su manifestación más clara al responder a la confianza que el creyente ha depositado en él.

4 El camino para una vida larga y feliz, Salmo 34:11-14, 18.

En estos versículos se ve claramente la literatura de sabiduría o sapiencial. Es una

enseñanza clara, lógica, que sigue las normas de esta filosofía con exactitud.

V . 11. El Salmista probablemente se dirige a sus alumnos aquí. El tema es: la sabiduría y este es el tema principal de esta sección.

V . 12. Las dos preguntas enfatizan la misma cosa ¿Quién quiere una vida larga y bendecida? En verdad son preguntas que tienen solamente una respuesta. Todos la queremos. Seguramente el maestro aquí tiene la atención de todos sus oyentes. Todos contestarían afirmativamente y esperan la indicación del maestro para saber cómo lograrlo.

V v. 13, 14. La respuesta se da en frases cortas y precisas. Para tener una vida larga y feliz, en primer lugar, hay que controlar la lengua (no hablar mal ni decir mentiras), apartarse del mal. hacer el bien, buscar la paz y seguirla.

Hay muchas recetas que el mundo puede ofrecer, pero ninguna puede ni siquiera compararse con el plan de Dios para una vida feliz.

Para el hebreo la comunidad era de gran importancia; quebrantar la relación con chismes o palabras hirientes era una falta grave. Habría que ser responsable en la comunidad. El Nuevo Testamento condena los pecados de la lengua, y aprueba la importancia de hablar la verdad y con bondad. La segunda norma era alejarse del mal, o sea hacer un esfuerzo continuo de ser una persona recta, evitando tanto a las personas como las situaciones que podrían guiarle a la maldad. La tercera norma es la parte complementaria a la segunda, hay que hacer el bien. No es suficiente solamente dejar lo malo, hay que hacer lo bueno.

La cuarta norma es buscar la paz, este sentido integral de shalom. Esto no es sólo la ausencia de guerra, sino abarca el sentido de bienestar integral.

Bienestar que permite una relación positiva con los demás y consigo mismo.

La última norma es seguir la paz. No es suficiente solamente buscarla, hay que seguirla, o sea, hay que practicar la paz. este shalom de bienestar integral. Esta receta para una vida larga y feliz sigue tan vigente para nuestras vidas como cuando fue dada por este maestro de antaño. La vida recta agrada a Dios, y trae bendiciones abundantes.

V . 18. Este hermoso y profundo versículo es pertinente en lodo tiempo, porque siempre hay muchas personas quebrantadas de corazón o que tienen “el corazón hecho pedazos”. Su condición les ha llevado a perder la esperanza. Su vida no tiene ningún sentido, están desesperadas. El Señor está cerca de estas personas, de cada una, para salvarles, para ayudarles a reponer su vida.

En el Nuevo Testamento Jesús afirma que él ha venido “a sanar a los quebrantados de corazón” (Luc. 4 :18c) y darles nueva esperanza para cada día. Toda la Biblia es un caudal de promesas de esperanza para el pueblo de Dios.