1 Los componentes de la sabiduría

Proverbios 1:5, 6.

V. 5. El sabio oirá,se refiere a la sabiduría que se adquiere del estudio de to­dos los descubrimientos de personas dedicadas a la búsqueda de la verdad. Au­mentará su saber es proceso que requiere disciplina y paciencia. Adquirirá habilidades, la raíz de la palabra habilidades viene de dos palabras que signi­fican amarrar una soga.

V. 6. Comprenderá...Se mencionan las cuatro clases de literatura que con­ tiene el libro:

(1) los proverbios o dichos que son famosos por su uso y natura­leza práctica durante largo tiempo; (2) los dichos profundos, que cada cultura elabora con los años, basados en las tradiciones;

(3) las palabras de los sabios, quienes han dedicado mucho tiempo a la contemplación de la vida y su pro­ pósito, para después formar sus dichos sabios sobre la vida y

(4) enigmas, que son una clase especial de dichos que forman una pregunta y que piden que el participante busque la contestación.

2 El principio del conocimiento

Proverbios 1:7.

V. 7. El temor de Jehovah tiene dos facetas. Primera, abarca una reverencia santa hacia Dios, reconociendo que él es digno de toda alabanza. Dios se dis­tingue de los seres humanos por su naturaleza santa. Segunda, abarca obe­diencia a las leyes de Dios y fidelidad a su pacto. Es necesario aceptar las en­señanzas prácticas para tener éxito en la vida. Si uno tiene temor de Jehovah, puede comprender los misterios más complejos. Los insensatos se refiere a las personas del otro extremo que no reconocen a Dios. Por eso desprecian la sa­biduría espiritual y la disciplina. Reconocemos que la persona que tiene re­verencia hacia Dios vivirá disciplinadamente.

3 La sabiduría personificada

Proverbios 1:20-23.

V. 20. Se presenta la figura de la sabiduría como una persona que está hablan­ do y clamando para ser reconocida y respetada. Llama indica la intensidad de la emoción, sea de gozo o de tristeza. La sabiduría proclama como un predi­cador su mensaje, instando a las personas a aceptar la amonestación. Las ca­lles y las plazas se refieren a los lugares donde se congrega mayor número de personas, para asegurar que escuchen el mensaje de la sabiduría. A la vez se testifica el hecho de que la sabiduría es virtud personal y pública.

V. 21. Las entradas de las puertas... eran los lugares donde los negocios

se celebraban; eran el centro de la vida pública y comercial del pueblo. Repre­sentaba el punto más vulnerable de la ciudad, ya que los ejércitos enemigos tratarían de entrar por allí primero.

V. 22. Ingenuos, burladores, necios, tres grupos que no sabían recibir las instrucciones del sabio. Los ingenuos, personas con deficiencias mentales, de modo que no podían asimilar las enseñanzas. Los burladores eran gente contenciosa y arrogante que buscaba discutir temas controversiales. Los necios son gente insensible a los valores morales.

V. 23. Es un llamado al arrepentimiento. La reprensión de Jehovah viene a los seres humanos cuando nos alejamos de él. Dios promete manifestar su espíritu, es decir, el espíritu perdonador hacia los pecadores y los rebeldes. El sentido del verbo es de derramar en forma rápida la misericordia y el perdón.

4 Los frutos de recibir y aplicar sabiduría

Proverbios 2:1-5.

V. 1. Si aceptas mis palabrasquiere decir una aceptación intelectual y emocional, que predispone a la persona para actuar sobre tal afirmación. Y ateso­ras da un paso más. porque implica una valoración de las enseñanzas de tal manera que las memoriza y las guarda en su corazón.

V. 2. Si prestas oído a la sabiduría es una ampliación de los dos pasos an­teriores, se tiene que prestar oído antes de aceptar y atesorar las enseñanzas.

Inclinas tu corazón implica simpatizar con las enseñanzas y estar dispuesto a hacerlas rectoras de su vida. Uno utiliza el oído para escuchar y el corazón para ejercer la voluntad al reconocer lo que uno debiera hacer.

V. 3. Si invocas en forma intensa, según el verbo, y llamas a gritos, implica que el estudiante está pidiendo en forma insistente un entendimiento de las verdades que le ayudarán a vivir mejor. La inteligencia abarca el área cognos­citiva que nos ayuda a vivir bien, y el entendimiento abarca la capacidad de implementar estos conceptos en comportamiento moral.

V. 4. En la antigüedad cuando no había bancos, una de las formas más co­munes para guardar el dinero era enterrarlo. Para recuperarlo era necesario ejercer mucha diligencia. Hay que ejercer esfuerzo para recuperar tales teso­ ros escondidos. En Proverbios se utiliza esta figura para ilustrar la intensidad del deseo de la persona para adquirir la sabiduría.

V. 5. Entonces entenderás el temor de Jehovah. Son las consecuencias de

una búsqueda sincera de la verdad. Es interesante que la persona que decide buscar la verdad y la base del sentido de la vida termina encontrando a Dios.

5 Los efectos positivos de la sabiduría

Proverbios 2:12, 16.

V. 12. Siempre hay hombres que hablan perversidades y tratan de distraernos de la dedicación a Dios y a nuestra familia. Pero la sabiduría nos da la ilumi­nación espiritual que necesitamos para enriquecer nuestras relaciones y tomar decisiones correctas. Nos damos cuenta del valor de la sabiduría espiritual cuando estamos frente a la problemática de decisiones difíciles que afectarán no solo nuestro presente sino también nuestro futuro. Pero las personas faltas de sabiduría son las que hablan perversidades cuando se encuentran en tales circunstancias. No expresan confianza en Dios; más bien expresan ignorancia y se burlan de la ayuda potencial que Dios puede ofrecerles en tales circuns­tancias.

V. 16. La mujer ajena',uno de los problemas más serios que amenazan la estabilidad de los hogares es la infidelidad en el matrimonio. Algunas encues­tas indican que hasta la mitad de los cónyuges admiten la infidelidad en una o más ocasiones después del matrimonio. En las ciudades grandes del mundo las prostitutas todavía frecuentan los centros donde transitan las multitudes en busca de clientes. El esposo tiene que ser de carácter fuerte y sabio en su con­ducta para evitar caer en aventuras extramaritales. El hombre sabio es el que está prevenido de tales peligros y resiste la tentación de dar el primer paso ha­cia la infidelidad. El autor de este proverbio está advirtiendo al joven de estos peligros, y lo llama a buscar la felicidad en su propio hogar.