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RESTAURACIÓN Y MISIÓN

Estudio del texto básico

1 ELEGIDO Y PROTEGIDO POR DIOS, ISAÍAS 49: 1-3.

V. 1. Todo este capítulo es un poema en sí mismo, incluyendo los primeros seis versículos que componen el segundo “Poema del Siervo”. Como en otros capítulos de Isaías, las naciones son invitadas a oír el mensaje de Dios, enfa­tizando la responsabilidad misionera de la nación de Israel. En esta ocasión el siervo anuncia que ha sido llamado a servir al Señor y que su nombre fue mencionado desde... el vientre de su madre. Es una referencia a un individuo de entre la nación que cumple el papel de siervo. En este caso no es la nación porque es evidente que falló en esta tarea.


V. 2. La herramienta de la obra del siervo es su boca. Podemos estar se­ guros de los buenos resultados de lo que decimos solamente si la lengua es guiada por Dios. La palabra de Dios es como una espada de dos filos y a veces el siervo de Dios es como una flecha para declarar la voluntad de Dios por difícil que sea. También Dios guarda a los suyos, no solamente de peligros físicos sino de los que puedan destruir el alma y el espíritu. La Biblia destaca la bendición de estar bajo la protección de Dios (Sal. 17:8; 27:5; 31:20; 64:2; y Jer. 36:26).


V. 3. Dios afirma con Loda claridad que Israel es su siervo. Más adelante veremos que es una persona quien personifica la misión de toda la nación. Es más fácil de comprender esta paradoja cuando uno aprecia la identificación casi total del individuo con la comunidad en Israel. Es digno de notar que Dios se glorifica en la obra de sus siervos, pero el fracaso de ellos le da pena y

tris­teza, y aun más. es una mancha sobre la obra de Dios en la tierra.


2 ENVIADO A SER LUZ DE LAS NACIONES, ISAÍAS 49:4-6.

V. 4. Erente a las dificultades que tiene que encarar, el siervo se desanima y proclama que ha trabajado sin provecho y ha gastado todas sus energías en la misión que Dios le ha dado. Es muy común decir que hemos trabajado en va­ no. A veces no vemos ningún resultado aparente de nuestra labor, pero la Bi­blia nos indica lo que debemos hacer: reconocer que nuestra cansa está con Dios y que nuestra recompensa viene de él y no de los seres humanos.


V. 5. Se usan estos dos nombres para Israel en forma paralela. El siervo sa­ be que Dios le formó con el propósito de restaurar a Israel a su posición de servicio, pero no sabe que Dios tiene planes aún más grandes para él.


V. 6. Este es uno de los textos más importantes del Antiguo Testamento. La misión del siervo del Señor no es solamente le van lar a las tribus de Israel y restaurar a Israel a su tierra; es mucho más importante. El pueblo de Dios debe ser una luz para las naciones o pueblos. Debe ser el instrumento para que la salvación de Dios llegue hasta los lugares más distantes de la tierra. Israel tenía la misión que nosotros como cristianos hemos recibido por herencia. ¡Al siervo desanimado Dios le dio una visión de un mundo enorme que espera y necesita su mensaje! Se siente el comienzo de una transición de menor a mayor. El siervo en esta parte de la historia es llamado a una misión nacional, pero habrá otro Siervo cuya misión será universal. Ese Siervo será el Mesías.


3 AMADO Y CONSOLADO POR EL DIOS INCOMPARABLE, ISAÍAS 49:14-16.

V. 14. En repetidas ocasiones el profeta acusa a su pueblo de su falta de con­ fianza en Dios. A pesar de las grandes promesas de la salvación que Dios ha hecho y está realizando (vea el v. 13). Israel continúa expresando que ha sido dejado por Dios. Dice constantemente: “Dios se olvidó de nosotros. Nos tiene abandonados; nunca piensa en nosotros.”


V. 15. Dios responde por medio del profeta con una ilustración muy gráfi­ca. Es uno de los pasajes más conmovedores que se encuentran en toda la Biblia, pregunta si la mujerpuede dejar de compadecerse de su propio hijo.

Asegura que el amor de Dios es aún más grande que el amor humano más fuerte que se puede describir, y que, aunque la madre olvide a su niño, él nunca se olvidará de su pueblo Israel.

Este cuadro es muy importante, porque para la mujer hebrea no había nada en la vida tan importante como el hecho de ser madre. Ser estéril era conside­rado como la maldición más grande que una mujer pudiera experimentar.

Tener hijos era considerado como la bendición más alta de Dios. Lamentable­ mente en la actualidad no existen los lazos familiares tan fuertes como en la época del Antiguo Testamento y el mundo está lleno de niños abandonados.

Pero aun hoy, como en los tiempos del Antiguo Testamento, Dios cumple sus promesas de protección constante, yo no me olvidaré de ti.


V. 16. Una posible traducción para este versículo sería: “Mira, en mis pal­ mas te llevo tatuada, tus muros están siempre ante mí.” Probablemente se refiere a la práctica de escribir el nombre de una persona sobre la mano tal como indica Éxodo 13: 9. Dios amaba la ciudad de Jerusalén por ser el lugar del santuario y deseaba su paz (vea 2 Sam. 7 y Sal. 122).


4 RESTAURADO Y PROSPERADO, ISAÍAS 49:17-23.

V. 17. En esta porción Dios invita a los judíos a contemplar sus planes para la reconstrucción de Jerusalén. Al mismo tiempo los que van a construir entrarán y los que han destruido la ciudad saldrán. Jerusalén ha pagado el doble por sus pecados; el momento de edificar la ciudad ha llegado.


V. 18. Tal como los hebreos llevaron cosas de Egipto al salir, el profeta piensa que van a tener de las riquezas del mundo para adornarse al volver. La figura de Israel como novia de Dios se halla en Ezequiel, Oseas y otros libros.

Isaías es un precursor del concepto de la iglesia como la novia de Cristo.


Vv. 19-21. No es solamente un problema moderno el hecho que los otros habitantes de Palestina son más numerosos que los judíos. Dios les da en este versículo el consuelo de saber que los enemigos se irán lejos y la tierra santa será estrecha para albergar a los hebreos que vivirán en ella.

Al volver de muchos lugares distintos del mundo mediterráneo donde fue­ ron esparcidos, no habrá lugar para todos. Pero es tiempo de confiar en que Dios también en esta situación tiene planes perfectos para su pueblo.

La gente que por ser cautiva no tuvo muchos hijos ahora pregunta: ¿De dónde han, pues, venido éstos? Es un grito de gozo.


V. 22. Este versículo es un anticipo de lo que Ciro de Persia hizo. El man­dó a los judíos a casa y hasta les ayudó con el viaje y con materiales para re­ construir Jerusalén (Esd. 1). Más tarde Nehemías recibió mucha ayuda de los persas para edificar de nuevo los muros destruidos (Neh. 2).


V. 23. Versículos como este son difíciles de entender y lamentablemente han sido utilizados para acusar a los judíos de un orgullo sobrenatural. La idea se halla en la última frase del versículo. El milagro del regreso a la tierra será motivo para que los judíos sepan quién es Dios y se den cuenta de su enorme poder y prestigio. La persona que confía en Dios no tendrá que avergonzarse ante la acusación de los incrédulos de que su Dios no puede salvar.

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