BASES PARA EL ÉXITO
Aplicación del estudio
1. Podemos crear nuestras oportunidades.
La persona pasiva no va a progresar porque no capta el potencial en las circunstancias que le rodean. La persona que con sabiduría “echa su pan sobre las aguas” va a lograr las metas, porque está dedicada a las tareas que son de importancia en ese proceso.
2. Debemos estar dispuestos a ayudar a otros.
Hay que tener una actitud generosa hacia los demás y ayudar a los que tienen desventajas. Estos actos nos guardarán de la avaricia y nos darán una perspectiva de gratitud por las bendiciones que gozamos en la vida.
En el Antiguo Testamento hay varias referencias a la necesidad de ayudar a las viudas, los huérfanos y los extranjeros, porque estas personas eran las que más desventajas tenían en su medio.
3. En todo esfuerzo por ganarnos la vida, tenemos que recordar a Dios.
Si lo reconocemos desde la juventud, formamos la base para una vida de tranquilidad. Podemos tener la confianza en que Dios va a recompensar nuestra fidelidad.