1. LA PREDICACIÓN DE LAS BUENAS NUEVAS Y EL MENSAJE DE CONSUELO A LOS AFLIGIDOS Y QUEBRANTADOS VAN MUY UNIDOS.

Se nos ha encomendado esta mi­sión. Hay que ser sensibles a las personas afligidas. Su dolor puede ser el resultado de muchas circunstancias, no solamente del pecado.

2. NUESTRO MINISTERIO DEBE TENER EL DOBLE PROPÓSITO DE ANUNCIAR EL AMOR DE DIOS Y DEMOSTRARLO AYUDANDO A LOS NECESITADOS.

El amor se com­parte más por hechos que por palabras.

3. SI SOLO EN ESTE MUNDO TENEMOS ESPERANZA NO HAY CONSUELO AL PERDER UN SER QUERIDO.

Solamente Dios puede cambiar el luto a óleo de gozo.

4. EL NUEVO PACTO EN CRISTO ES UN PACTO PERPETUO.

Nuestro futuro está completamente asegurado. Hay que cumplir con nuestra responsabilidad

como miembro del pacto, siguiendo al Señor, obedeciéndole, y cumpliendo su misión en la tierra.

5. LA VIDA CRISTIANA DEBE CARACTERIZARSE POR EL GOZO CONSTANTE.

La sal­vación es un asunto vital en la vida de las personas. La seguridad del perdón y de la vida eterna con Cristo en los cielos debe producir un gran gozo en la vida de quienes han aceptado por la fe esa gracia de Dios. Dicho gozo no es superficial ni pasajero.