DIOS ACUSA A SU PUEBLO
Aplicación del estudio
1. Debemos ser cuidadosos en manifestar siempre nuestra gratitud.
Uno de los mayores errores que cometemos es olvidarnos de los beneficios que recibimos. Como el pueblo de Dios en el pasado, así hacemos en el presente. En todas nuestras relaciones debemos mostrar con actos y palabras nuestra gratitud a otras personas por lo que hacen por nosotros.
2. Debemos reconocer la sabiduría de los planes de Dios.
Dios, en su eterna misericordia dejó unos pocos sobrevivientes de entre su pueblo, con el fin de levantar una nueva generación que le fuera fiel. Dios sabe por qué hace las cosas, y nosotros debemos asumir una actitud de contentamiento y aceptación de su voluntad sabiendo que él no se equivoca.
3. Dios ha hecho todo lo posible para que produzcamos fruto en su reino.
La parábola de la viña (5:1-7) nos muestra que Dios espera que su pueblo cumpla con la parte que le corresponde. La iglesia ha sido llamada a ser una entidad reproductora. El crecimiento numérico y espiritual de la iglesia es parte de su naturaleza. Es nuestra responsabilidad producir frutos que honren a Dios.
4. Dios espera justicia y conducta correcta de todo su pueblo.
La iglesia debe colaborar como cuerpo, y cada miembro individualmente, para aliviar la injusticia y las condiciones sociales de opresión y de necesidad. La demostración del amor de Dios, por parte de la iglesia, se da en el campo de las necesidades humanas. Hoy, más que nunca, se necesita urgentemente que el pueblo de Dios obre con justicia y practique una conducta correcta.