BASES PARA EL ÉXITO
Estudio panorámico del contexto
A. Fondo histórico:
Algunos eruditos consideran que el escritor de Eclesiastés fue un profesor de jóvenes que tenía muchos consejos prácticos para ofrecerles con relación a la mejor manera de vivir. El había experimentado varios estilos de vida, y tenía la autoridad moral para aconsejar a otros.
Las circunstancias del mundo en aquel entonces no daban base para una mayor felicidad durante esta vida ni seguridad para la vida futura. Después de reflexionar sobre la futilidad de los esfuerzos humanos en todos los campos, llega a los últimos capítulos del libro para darles consejos prácticos a los jóvenes, para que puedan aceptar los enigmas de la vida con el ojo de la fe y vivir con buen juicio en todo momento. La única alternativa del hombre es temer a Dios y guardar sus mandamientos.
B. Énfasis:
El valor de la sabiduría en un mundo imperfecto, 7:1-14.
En una serie de proverbios, algunos propios y otros que ha tomado prestados, el escritor encara la realidad de la vida y hace algunas sugerencias. Recomienda actitudes que ayuden a una persona a aceptar las circunstancias de la vida.
Una advertencia a evitar los extremos, 7:15-29.
El hombre tiene que estar muy consciente de que puede ser que una persona recta perezca muy temprano en su vida mientras que habrá pecadores que en su maldad alargan sus días.
La autoridad y la justicia, 8:1-13.
Si la justicia no se aplica en el tiempo preciso el corazón de los hijos tiene mayor disposición al mal.
La vanidad del destino humano, 8:14 a 9:10.
A menudo es difícil ver un principio de justicia operando en el mundo. Parece que esta falta de retribución anima a las personas a pecar.
El poder de la sabiduría, 9:11-18.
De nuevo se retoma el tema de la importancia y el poder de la sabiduría.
Consejos para vivir bien, 10:1 a 11:8.
Los capítulos 10 y 11 contienen una colección miscelánea de máximas que eran dichos comunes en aquel entonces, y que el Predicador quería ofrecer como consejos. Consejos para los jóvenes, 11:9 a 12:8.
Es necesario mantener una perspectiva espiritual, 12:1-8.
Esta es la mejor manera de vivir y de encararse con los sinsabores en la vida. Es importante ejercer esta fe durante la niñez, porque esto ayuda a edificar la vida sobre una base orientada a los valores espirituales.
Hay felicidad para el anciano que ya no tiene todas las capacidades que tenía, al reflexionar sobre su pasado y reconocer que ha hecho muchas cosas de valor y que las generaciones futuras podrán disfrutar.
Muchos libros se escribirán que hasta fatigarán el cuerpo, 12:9-14.
El deber fundamental es temer a Dios y guardar sus mandamientos. Este es el sumario de la vida, según la conclusión a que llegó el Predicador después de su largo peregrinaje por todos los vericuetos de la vida.