Estudio panorámico del contexto

A. Fondo histórico:

Dios es conocido como libertador en el Antiguo Testamento, especialmente en su acción de liberar a su pueblo de la esclavitud (Exo. 3:7, 8). Los salmos de gratitud frecuentemente mencionan el elemento de liberación.

El Salmo 107:1-32 es un excelente ejemplo de la liberación de Dios en momentos de necesidad. Narra distintas situaciones cruciales de necesidad, y cómo Dios responde a cada una. Al incluir cuatro diferentes grupos de personas amplía la identificación de los oyentes o lectores con estos grupos: los viajeros, los prisioneros, los enfermos y los marineros. Se sigue la misma fórmula para cada grupo: una descripción del problema, una oración de desesperación a Jehovah. la narración de la liberación específica lograda por Dios y una expresión de gratitud por la liberación efectuada.

Es muy conmovedor ver cómo el Salmista enfatiza la situación desesperante de la persona y la respuesta que viene de Dios, precisamente lo que la persona desesperada necesita.

Después de cada estrofa de este salmo, se incorpora a los oyentes con la invitación: “¡Den gracias a Jehovah por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos del hombre!” Esta invitación a expresar su gratitud, su alabanza al Señor por su misericordia, es seguida por una expresión adicional de la bendición del Señor, o por una invitación adicional de ofrecerle sacrificios, de proclamar sus obras, de exaltarle en los cultos.

Vale la pena leer con cuidado este Salmo tan expresivo. Seguramente daba esperanza a los judíos en sus momentos difíciles tener este ejemplo de sus compatriotas quienes habían estado en necesidad y habían recibido la respuesta necesaria.

B. Énfasis: 

El Salmo 34. un salmo de liberación personal, es un buen ejemplo de la liberación que Dios ofrece a sus seguidores. Es también didáctico, especial­ mente los versículos 11-22. Es a la vez un acróstico, el mensaje ha sido bien pensado y deliberado.

El Salmo 34 es típico de otros salmos en que se usa el lenguaje metafórico que permite a cualquier persona identificarse con él. Parece como que todos pueden decir “este es mi salmo".

La segunda parte de este Salmo (vv. 15-22) afirma el interés de Dios en la acción de las personas.

Dios mira y escucha con favor a los justos, pero su ira es activada contra aquellos que hacen mal (vv. I5. 16).

El clamor de los justos es oído por Dios quien les libra de todas sus angustias. Otra vez se ve la secuencia del clamor del justo, y la respuesta precisa del Señor (v. 17).

Dios está cercano a todas las personas que tienen el corazón “quebranta­ do” (RVA) o “hechos pedazos” (VP). El salva a los que han perdido la esperanza (v. 18).

Dios libera y da protección a los justos (vv. 19. 20).

Estos últimos versículos (21, 22) son un buen ejemplo de la literatura de sabiduría (sapiencial). Una señal precisa de este tipo de literatura es una clara presentación de causa y efecto. Hay castigo para los malos, y bendiciones para los justos. La primera situación se ve en el v. 2 1, y la segunda en el v. 22.

Tomen nota de la primera parte del v. 21. Su misma maldad matará al impío. A fin de cuentas, la maldad es su amo. y este amo le llevará a su triste fin.