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GRACIAS A DIOS QUE NOS DA LA VICTORIA

Estudio panorámico del contexto

A. Fondo histórico:

Los salmos abundan en expresiones de gratitud a Dios. El ha sido bonda­ doso y misericordioso con su pueblo. Hay que expresarle la gratitud mereci­ da. Muchas veces en un mismo salmo tenemos una mezcla de expresiones de lamento y de gratitud. Desde luego, esto es lo más natural. Cuando el Señor libera a sus hijos del sufrimiento más profundo, viene consecuentemente un cántico de gratitud gozosa.


Con éste empezamos una unidad de tres estudios de Salmos de Gratitud.

Son semejantes a los de alabanza como los que acabamos de estudiar. En aquellos vimos la gratitud del salmista por las acciones de Dios y por sus características esenciales; éstos le llevaban a adorarle. La división de los sal­ mos que se consideran “Salmos de gratitud” son el resultado de una acción particular de Dios para salvar o ayudar a la persona o a la nación. Por eso hay tanto salmos individuales como los de la comunidad. Se usaban los salmos de acción de gracias de la comunidad en los grandes festivales. Un ejemplo son los Salmos 65,67,75,107, 124, 136. Es fácil ver que algunos de éstos pueden ser considerados como himnos de alabanza también.


Los salmos individuales de acción de gracias son más numerosos y re­ saltan la experiencia personal del salmista, cuando el Señor ha respondido a una necesidad específica. Fueron escritos para ser recitados en los cultos del templo como una expresión de gratitud por la ayuda concreta de Dios en una situación específica. En el salmo la persona testifica de la acción de Dios a su favor. Era un momento en el culto cuando la persona podía expresar su grati­ tud a Dios y testificar delante de la congregación de la salvación o ayuda recibida. El testimonio era acompañado de una ofrenda de gratitud.


El salmo de gratitud también tiene un formato que lo caracteriza, como vimos con los salmos de alabanza. 1. Introducción —la intención de dar gra­ cias a Dios, por regla general dirigida a él. 2. Narración de la experiencia del salmista (situación de necesidad, súplica, respuesta). 3. Conclusión —testifi­ca de la salvación de Dios. También puede pedir su ayuda para el futuro.


B. Enfasis:

El Salmo 18 se encuentra también en 2 Samuel 22:1-51. Es de David y expresa su reconocimiento y gratitud por haber sido liberado de todos sus ene­ migos. En verdad, no se puede ser muy específico en cuanto a la ocasión del Salmo, pero seguramente lo podía cantar en diversas situaciones donde había sido enredado por sus enemigos, incluyendo a Saúl, y de los cuales el Señor le había librado. Puesto que es tan largo no es posible considerar todos los ver­ mículos en el texto básico. Las siguientes notas pueden ser de ayuda para una mayor comprensión.


Salmo 18:7-19. Aquí se ve a Dios en acción con todas las expresiones de su fuerza, especialmente en la naturaleza. En las dificultades en que el salmis­ ta se encuentra, Dios viene a salvarle “porque le amaba” (v. 19b).


Salmo 18:20-27, Hay una relación estrecha entre la obediencia a Dios con los múltiples favores de Dios para su seguidor.


Salmo 18:28-45. Un relato personal de David de la intervención de Dios a su favor en la batalla. La acción es casi “paso a paso”. En cada momento Dios participa con su siervo, no solamente en la acción sino dándole ventajas estra­ tégicas.


Salmo 18:46-50. Himno de alabanza y gratitud. Algunos creen que la con­ gregación participaba con el Salmista en este himno. El último versículo afir­ ma que Dios no solamente da bendiciones a sus seguidores, sino que lo trata con misericordia a él y a sus descendientes.

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