top of page
JESUS OFRENDA SANTA Y PERFECTA

JESUS OFRENDA SANTA Y PERFECTA

Dice el señor en Levítico 21 y 22, que los que ofrecían la ofrenda debían ser santos ellos y también aquello que ofrecían.

Para ser santo se requerían dos cosas, la primera: ser limpio, y la segunda: ser consagrado. Sin las dos no hay santidad, porque de nada sirve consagrarse sin ser limpio, pues solo sería ser religioso, ni tampoco sirve limpiarse y no consagrarse, pues se perdería el valor de aquello que nos limpió, pues en poco volveríamos a ser impuros.

Santo es el Señor, santas son sus cosas, él es el que nos santifica, y nosotros debemos ser santos porque nuestro Dios es Santo. Pero para que alguien sea santo, ese alguien debe ser limpio, y para limpiarlo se debía utilizar ofrenda sin defecto, limpia y perfecta. Jesús es la ofrenda mas limpia y perfecta que pudo ofrecerse por cada uno de nosotros, y no la ofrecimos nosotros, sino que se ofreció a si mismo por amor a nosotros, porque dice que el Padre nos había entregado a él y el no quiere que se pierda nada de lo que el Padre le dio, por lo tanto nos comisiona a llevar, a hablar y enseñar este evangelio a toda criatura, de toda nación para que crean y también sean limpios, y una vez limpios se hacen del Padre y del Hijo, pero no solo eso, sino que consagrados pueden ser llenos del Espíritu Santo. Gloria a Dios y maravilloso plan de Salvación para nosotros, que sin duda debe llevarnos a los pies de nuestro Salvador resucitado a adorarle, sin duda y con fe. Bendito sea el Señor que estuvo con sus discípulos, pero que también está hoy con nosotros cada día y lo estará hasta el fin del mundo.

Dios nos bendiga.

somos una iglesia familiar

LOGO MANANTIAL CIRCULO3.png
bottom of page