LA REGLA DE ORO
Podemos pedir a Dios y dice la palabra que él nos dará.
Pero no todo lo que pedimos nos es concedido.
Santiago 4 1:3, está alineado con Mateo 7
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Codiciáis y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Leyendo a Santiago y mirando profundamente el pasaje de la oración y la regla de oro, podemos ver que Dios no está sometido a darnos cualquier cosa que pidamos, pues dice el versículo 11: ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?....la clave es BUENAS COSAS, nuestro Padre evalúa nuestras solicitudes y la afectación de éstas a nosotros mismos y a nuestro prójimo, por lo tanto debemos evaluar lo que pedimos o si lo que pedimos me hace bien a mí, pero mal a mi hermano, seguramente no es un buen pedido a los ojos del Señor.
Para evitar esta situación en nuestras peticiones, el mismo Señor Jesús nos da la fórmula:
"Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas." "LA LEY Y LOS PROFETAS" ¿dónde habíamos visto esto antes también? Ciertamente al final del segundo gran mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", lo que está perfectamente alineado a la regla de oro.
A veces creemos que pedimos Pan y resulta que lo que pedimos sin saber es realmente una piedra (para nuestro hermano). O creemos que pedimos pescado y realmente nos será una serpiente (para nosotros mismos). Pero nuestro Padre que es bueno, sabe filtrar todas estas cosas y darnos BUENAS COSAS.
Pero la regla no se aplica solo a lo material, sino a la relacional personal, porque:
• ¿Quién quiere ser juzgado?
• ¿Quién quiere ser insultado?
• ¿Quién quiere ser odiado?
• ¿Quién quiere ser abandonado?
• ¿Quién quiere ser rechazado?
• ¿Quién quiere ser criticado?
• ¿Quién quiere ser menospreciado?
Etc. etc....
Ciertamente son hechos que suceden y solo pueden venir de hombre hacia hombre. Ciertamente tampoco es lo único malo que nos puede suceder, pero si es lo que está en las manos de nosotros y de nuestros semejantes.
Porque todo lo malo que sucede en el mundo no es incontrolable. Existen incontrolables que afectan al hombre como: eventos naturales, enfermedad, etc..... Sin embargo, éstas no afectan el corazón del hombre, más lo que afecta el corazón del hombre es lo que hace Dios y lo que hacen los hombres. Pero lo que hace Dios siempre es para bien del hombre, por lo tanto, se interesa Dios en dejarnos una regla para lo que hacemos los hombres con los hombres…LA REGLA DE ORO.
Dios nos bendiga.