REGOCIJAOS DE MENTE Y CORAZÓN
Filipenses 4
Dijo el mismo Jesús para que en él tuviéramos paz: "En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo" Jn 16:33
Los impases diarios, las dificultades y las malas noticias llenan nuestra mente, la mente se llena de pensamientos que intranquilizan, que roban la paz, todo esto porque en efecto la maldad de los hombres se ha multiplicado. Se multiplica tanto la maldad que no podemos evitar sentirla mas cerca cada día, pues aún pensamos que aquello que un día fue bueno, ya no lo es, y no solo que ya no es bueno, sino que ya no es seguro. No se puede tapar la realidad, aún si dejamos de escuchar noticias, sabemos y vemos que la maldad ha crecido y algunas veces puede que la experimentemos. Todas estas cosas pueden hacer que los pensamientos de intranquilidad, no se queden solo en la mente, sino que desciendan a nuestro corazón, y una vez en nuestro corazón se convierten en emociones y sentimientos, dando origen aún a enfermedades físicas modernas.
Entonces ¿Cómo haremos para que la paz de Dios, nos llene la mente y el corazón?
Los pensamientos vienen de la mente y luego lo que se queda nos lo llevamos al corazón.
Nos dice el apóstol Pablo: V4
"Regocijaos en el Señor siempre"
"Otra vez digo: ¡Regocijaos!
¿Cómo me voy a regocijar en medio de la angustia?
R./Manteniendo nuestra mente centrada
La mente centrada no en lo que se percibe del mundo, sino en lo que se percibe de Dios, en lo que viene de su palabra, la cuál es entonces nuestro alimento. Llevando entonces nuestros pensamientos a:
V8
Lo que es Verdadero
Lo honesto
Lo justo
Lo puro
Lo amable
Lo de buen nombre
Lo que sea virtuoso
Lo que sea digno de alabanza
De esta manera el Dios de paz estará con nosotros. V9
Así que nuevamente encontramos que: Por nada debemos estar afanosos, sino que aquello que viene a nosotros debemos llevarlo delante de Dios, pero no solo de frases sueltas que decimos o manos en la cabeza, sino EN TODA ORACIÓN Y RUEGO. Sin olvidarnos de dar gracias, una vez mas no solo de frases sueltas del momento, sino con verdadera ACCIÓN DE GRACIAS.
De esta manera LA PAZ DE DIOS, que sobrepasa todo entendimiento (que es superior a cualquier cosa que tengamos en la mente), GUARDARÁ vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. V7
Regocijaos en el Señor siempre...¡REGOCIJAOS!
El Dios de paz estará con nosotros. V9
Y no solo eso, sino que aquello peor que nos pudiera suceder (la muerte), está vencido para nosotros, pues por el Autor de la Vida y su infinita misericordia para con nosotros, los que estamos en Cristo Jesús, TENEMOS NUESTROS NOMBRES EN EL LIBRO DE LA VIDA. ¡ALELUYA!. V3
Dios nos bendiga