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BUENAS NUEVAS DE PERDÓN

Estudio del texto básico

Se ha dicho que la porción de la Biblia que constituye el texto básico de esta lección es el “corazón de la Biblia” o “la joya más valiosa de la Biblia".

Los versículos que vamos a estudiar se podrían titular: “El Sufrimiento y el Triunfo del Siervo de) Señor”, porque describen las experiencias del Siervo durante un sufrimiento agudo que se transforma en victoria absoluta. Citas de estos dos capítulos se hallan en los cuatro Evangelios, Hechos. Romanos, Filipenses. Hebreos y l Pedro. No cabe duda que los primeros cristianos vieron el cumplimiento de este mensaje en la persona y obra de Cristo.


1 EL SIERVO SUFRIENTE: EXALTADO POR DIOS, ISAÍAS 52:13-15.

V. 13. Estas expresiones son de triunfo. Es importante observar que antes de hablar del sufrimiento tan horrible del Siervo Dios afirma que al final será vic­torioso. Dice: Mi siervo triunfará... y será muy enaltecido. El mundo no le apreciará ni le comprenderá pero Dios le exaltará como Rey de reyes y Señor de señores.


V. 14. Pasando de la victoria y la exaltación se describen los sufrimientos que el Siervo debe soportar antes de ser enaltecido. Las aflicciones llegarán a tal grado e intensidad que serán más que las de cualquier hombre. La gente quedará espantada y horrorizada por el desfigurado aspecto del Siervo y al comprobar tanta agonía amontonada sobre él.


V. 15. La maravilla de la obra de redención que realizará el Siervo Sufriente causará asombro no sólo a mucha gente sino a muchas naciones. Su sufrimiento y su victoria serán hechos tan incomprensibles a los hombres que ellos verán así lo que nunca les había sido contado, y comprenderán lo que nunca habían oído.


2 EL SIERVO SUFRIENTE: DESPRECIADO Y DESECHADO, ISAÍAS 53:1-3.

V. 1. ¿Quién podría ver a Dios obrando a través de ese Siervo? ¿Quién ha creído...? La respuesta esperada es “nadie”. Lo proclamado en Isaías 52:13- 15 parecía tan increíble que lo más probable sería que nadie llegase a aceptar­

lo. ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehovah? Se refiere a la esfera

del alcance divino: su brazo se extiende hasta los lugares más remotos.


V. 2. Muchas veces los profetas usaron la expresión retoño con una apli­cación mesiánica (Isa. 11:1; Jer. 23:5; Zac. 3:8). Una raíz de tierra seca está anunciando todo lo milagroso que sería tanto la vida como la muerte de Cristo.

El Siervo no tendrá buen parecer, ni hermosura, como tampoco será atractivo.

La gente no será atraída a él por su apariencia física o estética porque: “¡Mi­ráis las cosas según las apariencias!” (2 Cor. 10:7). Sin embargo, sería el Siervo de Jehovah y el redentor de la humanidad.


V. 3. El Siervo conoció la amargura, la soledad y el repudio de sus compa­triotas. Despreciado y desechadoson los términos más descriptivos que .se

hayan podido usar para expresar el rechazo que los hombres hicieron de Jesús.

Y no lo estimamos, el significado de esta frase es, como sugiere Lutero: “No­sotros lo estimamos como si no valiera nada.’7


3 EL SIERVO SUFRIENTE: DA SU VIDA POR LOS DEMÁS, ISAÍAS 53:4-9.

V. 4. Con este versículo llegamos a lo más profundo del mensaje del profeta.

Tenemos que reconocer que este Siervo que sufrió tanto no sufrió debido a su propio pecado sino que sufrió por los pecados de otros. Se han reconocido tres causas o motivos del sufrimiento de unos por otros. ( I) Los débiles sufren por los fuertes (la ley de la selva), la liebre sufre por el lobo. (2) Los fuertes su­ fren por los débiles. Se ve cuando la madre sacrifica su vida para salvar a su hijo. (3) Los inocentes sufren por los culpables. En el mundo lo vemos en el sufrimiento de las víctimas de la guerra. Pero el ejemplo sin par es el su­frimiento de Cristo. Sin estos versículos de Isaías sería mucho más difícil en­ tender la muerte inmerecida de Jesús.


V. 5. Los que creían que todo sufrimiento era el resultado directo del peca­ do se asombraron. Por medio de lo declarado en este versículo comprendieron que el sufrimiento del Siervo no era como consecuencia de sus pecados sino por los de ellos. Como seres pecadores, antes de experimentar paz, tendríamos que sufrir el castigo justo de nuestros pecados. La RVA traduce mejor la últi­ma parte del versículo. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus

heridas fuimos nosotros sanados. Lo que le ocurrió debiera habernos ocurrido a nosotros, no al Siervo que fue totalmente inocente.


V. 6. Este versículo que es el Juan 3:16 del Antiguo Testamento enseña que el pecado es universal. El versículo comienza con todos nosotros y termi­na con todos nosotros.Todos somos pecadores pero también el perdón es para todos nosotros si queremos recibirlo. La oveja es un animal sencillo que fácil­ mente se extravía. Es egoísta, quiere ir por su propio camino no por el camino del buen pastor, sin embargo, el amor de Dios es grande. Dios cargó, es decir, dejó caer sobre su Hijo todo el peso de nuestro pecado.


V. 7. Al padecer sufrimientos horribles el Siervo no abrió su boca para quejarse o preguntar: “¿Por qué?” Era totalmente inocente; recibió un trato totalmente injusto, sin embargo, nunca se quejó de su suerte porque entendió y aceptó voluntariamente la razón de su sufrimiento.


V. 8. Por medio de la opresión y del juicio fue quitado. Para describir

mejor lo que la pasó a Jesús se podría expresar así: “con opresión y sin justi­ cia fue llevado”. En relación con el Siervo, los contemporáneos de Isaías no podían comprender por qué iba a sufrir siendo inocente. El profeta al fin lo

comprendió cuando dijo ...por la transgresión de mi pueblo fue herido. Los

discípulos no entendieron el significado de la muerte de Cristo hasta que después de su resurrección él citó la profecía del Antiguo Testamento y les explicó el motivo de su sacrificio (Luc. 24:44-48).


V. 9. Existen dos posibles interpretaciones sobre la sepultura del Siervo. (1) Posiblemente es una expresión irónica del profeta: los que le condenaban disponían que su sepultura fuera con los impíos porque lo habían destinado para la infamia; no obstante, no fue así; al contrario, en su muerte fue enterra­do con los ricos, es decir, con los renombrados. Dios no permitió tal infamia

porque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca.

(2) Otros consideran que, aunque era inocente, murió la muerte de un pecador y fue enterrado con los malvados (los ricos). En esta interpretación se igualan los ricos con los malos (Prov. 28:6, 11; Jcr. 9:23; 17:1 1; Miq. 6:12).

Es posible dar esta interpretación. Cabe aclarar que la Biblia no enseña que los ricos son necesariamente malos, aunque siempre advierte el peligro de las riquezas.


53 10 SIERVO SUFRIENTE: MENSAJE DE JUICIO Y PERDÓN, ISAÍAS

V. 10. Jehovah quiso mostrar que los propósitos de Dios a favor del hombre se iban a cumplir según él lo había determinado. Cuando quebrantado y heri­do haya puesto su vida, verá resultados: su descendencia vivirá por días sin fin:resucitará. Su posteridad espiritual será numerosa y el resucitado estará con ellos "hasta el fin del mundo”.


V. 11. Debido al descubrimiento de los manuscritos más antiguos del mar Muerto muchos eruditos traducen este vercículo: "Después del sufrimiento de su alma verá luz y estará completamente satisfecho por su conocimiento.” Por medio de la experiencia horrible de la muerte en la cruz y la experiencia glo­riosa de la resurrección el Siervo proclamará, sin lugar a dudas, que tiene el poder de redimir y transformar la vida de los que confían en él.


V’. 12. Aquí se describen los resultados de la victoria del Siervo. Será enu­merado con los grandesdel mundo porque antes fue enumerado con los transgresores y fue el único en obtener victoria sobre el pecado y la muerte. Si hay alguno que merece el título "grande” o "fuerte” es Cristo. Como dice Juan en Apocalipsis 11:15: "El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo. El reinará por los siglos de los siglos.” El versículo termina con una expresión que es difícil de traducir. Es mejor decir: "... habiendo llevado el pecado de muchos él intercede continuamente por los transgresores.” Él es el intercesor entre Dios y el ser humano. (Véase Heb. 7:25.) Es más, como algunos eruditos señalan, interceder no significa orar por los transgresores, sino ponerse en su lugar y recibir todo el impacto por el castigo que ellos merecían. Es una intercesión activa, no pasiva. Es interponerse entre el hombre y las consecuencias de su pecado.

No hay nada tan maravilloso en todo el Antiguo Testamento que el texto básico de este estudio. ¡Hoy hemos puesto nuestros pies sobre tierra santa!

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